lunes, 4 de abril de 2011

Ejemplo: Reportaje

Anorexia y bulimia

Existe una nueva epidemia que está amenazando la salud e incluso la vida de los adolescentes hondureños: la anorexia y la bulimia.
Un poco mareada y débil, se despierta Ivette Castañeda de 19 años, toma un baño, se cambia y se va para su centro de estudio, lleva ya un día sin alimento sólido alguno, sus compañeras la invitan a comer a la cafetería, “compartamos un pollo con tajadas entre las dos”, ella rechaza la invitación con un "no tengo hambre".
A Ivette se le puede observar con su pequeño bote de agua, su único alimento durante gran parte del día, ella pesa 110 libras, su anhelo es llegar a 80, mide un metro 60 centímetros, lo cual es una estatura promedio, pero ella dice verse gorda frente al espejo.
Al llegar a su casa, en la tarde, el único bocado que toma es una manzana, y sigue tomando agua, ya que ella dice que así será más fácil vomitar; cuando ya no aguanta el hambre y se ve tentada a comer, corre a sacar cubos de hielo de la nevera y empieza a masticarlos, hasta sentirse saciada.
Al final del día antes de irse a dormir, se provoca el vomito y así expulsa la poca comida que ha ingerido, se acuesta muy temprano y así evita la tentación por comer, lava sus dientes, y se dispone a dormir.
Luego de dos días ella no logra aguantar su hambre, y comienza con grandes atracones de comida, que luego la hacen sentir culpable, y recurre al vomito, “Lo que estas jóvenes no saben, es que cuando vomitan, solo expulsan el 30 por ciento de lo que se ha ingerido”, dijo la doctora Ruth Banegas, pediatra gastroenteróloga.
La anorexia y la bulimia, son trastornos alimenticios que por lo general padecen los adolescentes entre 12-18 años, pudiéndose extender a edades adultas, las mujeres son las que principalmente están siendo afectadas, sin descartar los casos de los hombres obsesionados con su cuerpo.

Causas de la anorexia y bulimia
Actualmente no existe una causa única para la anorexia y la bulimia ya que son múltiples, van desde trastornos emocionales, familiares, baja autoestima y la influencia de los medios.
Los medios de comunicación promueven el adelgazar sin esfuerzo, como lo plantean algunos medicamentos que se venden por ofertas televisivas, la publicidad de actrices y modelos que lleva a muchas mujeres a pensar "si ella tiene ese aspecto yo también lo tendré”; en esta sociedad de consumo el modelo de delgadez se vende como un producto más, y sinónimo de éxito.
“Muchos de los son casos con los jóvenes del colegio son por querer ser aceptados por un grupo determinado de “amigos”, todo comienza al tratar de ser lo más parecido posible al estereotipo establecido por la sociedad”, licenciada Benita Ramírez, subdirectora.
Los factores negativos dentro de la familia, tanto hereditarios como ambientales, desempeñan una función importante sobre los trastornos del comer, algunos niños intentan bajar de peso generalmente por recomendación de las madres.
“Estudios han encontrado que las madres de los anoréxicos tienden a estar sobre involucradas en la vida de sus hijos, mientras que las madres de los bulímicos son críticas y distantes, aunque también influyen los padres y los hermanos excesivamente críticos”, explico la psicóloga Blanca Mayorga.
 En general todo comienza por una mala relación con la madre, se produce una relación ambivalente, que pasa de la dependencia al rechazo de la relación establecida”, dijo el psicólogo Amílcar Valladares, catedrático de la faculta de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Honduras.
Algunos son los factores temporales, experiencias de fracaso, conflictos interpersonales, problemas amorosos, separaciones o divorcios, cambios corporales en la adolescencia, cambios de colegio, cambios de cultura todos estos aspectos pueden influir sobre una persona con falta de madurez, como ser los jóvenes.
También se encuentran los factores de vulnerabilidad personal el no aceptarse como persona, tener una baja autoestima, falta de seguridad, ser demasiado perfeccionistas, tener auto exigencias desmedidas, preocuparse en exceso por lo que los demás piensen, percibir que se tiene poco control sobre la propia vida, y ser poco habilidosos en las relaciones sociales.
Este último factor es de los que más casos se dan en Honduras, hay mucho jóvenes con baja autoestima que se dejan influenciar o quieren lograr cierta clase de control y lo hacen controlado ellos mismos su cuerpo, el aguantar hambre perder peso cuando se desee, por rebeldía hacia una sociedad que no los acepta.

Cómo identificar a una persona que padece anorexia o bulimia 
Una persona que está padeciendo de anorexia muestra los siguientes síntomas: se vuelve muy flaca y débil, se obsesiona con los alimentos, se pesa de manera reiterada, controla las porciones de alimentos cuidadosamente, evita ciertas comidas, hace ejercicio de manera excesiva, se siente gorda, se aísla socialmente, evita las reuniones o celebraciones en las que hay alimentos; quizás esté deprimida y sienta mucho frío.
Las personas con bulimia muestran casi los mismo rasgos, temen aumentar de peso, se encuentran insatisfechos con su cuerpo, inventan excusas para ir al baño inmediatamente después de terminar la comida, muestra preferencia por alimentos con bajo contenido de grasa, compra regularmente laxantes, pasan mucho tiempo haciendo ejercicio intentando quemar calorías.

Pro Ana y Mía                      
“Ana” y “Mía” son los términos que han elegido las personas que padecen anorexia y bulimia para poder expresarse sin ningún tipo de limitación en la red, hay cientos de blogs, que promueven el mensaje: la anorexia y la bulimia son un estilo de vida, “nunca nadie dijo que ser princesa sería fácil” es otro de sus lemas.
En los blogs se pueden encontrar secciones como: “tips” o lo que es lo mismo que consejos destructivos para adelgazar en poco tiempo, imágenes de inspiración que no parecen más que esqueletos, dietas, nombres de laxantes y incluso oraciones dedicadas a “Ana” y “Mia”,
En algunas de estas páginas se pueden encontrar ventanas de chat, en las que jóvenes pueden relacionarse e intercambiar comentarios. “Princesas estoy desesperada tengo mucha hambre, quiero comer! ¿Qué hago? Ayúdenme!”, “¡Acabo de comer, me siento una cerda!”, lo que responden con “ Toma suficiente agua y ve rápidamente a vomitar”, estos son algunos ejemplos.


Linda S. Martinez

 


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